Fuente: Bio Bio

Luego de décadas de espera, el pasado 6 de mayo el Ministerio de Obras Públicas informó que, por fin, se había dado el primer paso para la construcción del tren Valparaíso-Santiago, con el anuncio de que el Consorcio WSP-Ineco había obtenido la mejor evaluación en el proceso de adjudicación de los estudios necesarios.

“Este proyecto, que llamaremos a licitación en 2026, será efectivamente una realidad en el mediano plazo, permitiendo mejorar la conectividad entre las regiones de Valparaíso y Metropolitana”, celebró en la ocasión el director general de Concesiones, Juan Manuel Sánchez.

Sin embargo, todo podría entramparse. Una demanda ante el Tribunal de Contratación Pública presentada el 9 de mayo por el grupo que salió segundo amenaza con retrotraer el proceso.

Se trata del Consorcio Consultrans-Pini-Sustentable, que terminó sólo un punto por debajo de la propuesta vencedora y que presentó una oferta de $8.325 millones, más de $4 mil millones menos que los $13.554 millones de WSP-Ineco.

Aparte de la notable diferencia de precios, en su demanda Consultrans, Pini y Sustentable cuestionaron que la Comisión Evaluadora pasara por alto que el consorcio ganador no cumplía las bases, al no presentar el CV del encargado del estudio urbano-territorial,validando la propuesta simplemente porque en otro proceso de licitación estaba el documento de dicho trabajador.

Poco después de que dejara de funcionar en 1992, se comenzó a hablar de nuevos proyectos para revivir el tren Valparaíso-Santiago y hacerlo competitivo con los servicios de buses.

En 2018, el consorcio chino-chileno TVS le dio un nuevo impulso al debate al proponer un tren rápido entre Valparaíso y Santiago. Ese año, el presidente Sebastián Piñera anunció una licitación internacional para el proyecto. Sin embargo, con el estallido social y la pandemia de por medio, nunca se concretó.

En este gobierno, como parte de su proyecto “Trenes Para Chile”, Gabriel Boric anunció en 2023 los nuevos estudios para el tren Valparaíso-Santiago. La primera convocatoria para la licitación de esas consultorías, no obstante, fue declarada desierta, luego de que ninguna de las propuestas cumpliera las bases.

Recién en noviembre de 2024 se publicó el segundo llamado, con las bases cambiadas para que más empresas pudieran integrarse al proceso. Así, se recibieron siete propuestas, con tres de ellas quedando fuera de base al no entregar todos los antecedentes solicitados.

WSP Global es una de las mayores empresas de proyectos de ingeniería en el mundo. La firma, con sede en Quebec (Canadá), ocupa desde 2021 “la primera posición en la lista de las 225 principales empresas de diseño internacionales del Engineering News-Record (ENR)”, según destacó el Ministerio de Obras Públicas con el anuncio sobre la evaluación para la consultoría.

La reputación de WSP no está exenta de manchas. En mayo The New York Timesdio a conocer problemas en un edificio de departamentos en Manhattan, más específicamente en Park Avenue 432.

La torre de lujo fue construida por un grupo de empresas, donde participó WSP, y contó con propietarios tan renombrados como Jennifer López. A pesar del alto valor de los departamentos, en una demanda la junta del edificio acusó cerca de 1.900 defectos, incluyendo grietas, exigiendo una indemnización de US$165 millones por daños y perjuicios.

Mientras, la otra empresa que participa del convenio, Ineco, es una compañía estatal española dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible de la nación ibérica, y que el MOP destacó por ser “líder en el ámbito de la consultoría e ingeniería del transporte a nivel global”.

Pero, ¿por qué se eligieron a estas dos compañías? De acuerdo a los puntajes otorgados por la Comisión Evaluadora, la propuesta de WSP-Ineco destacó con un promedio 6,5 en las calificaciones técnicas, con la “experiencia general y antecedentes de la empresa” como su mejor subítem con un 6,6.

De esta forma, WSP-Ineco fue la mejor en aspectos técnicos mientras que Consultrans-Pini-Sustentable obtuvo apenas un 5,9, quedando última entre las cuatro empresas que cumplían las bases.

Pero lo que plantea en su demanda Consultrans-Pini-Sustentable es que, precisamente, el consorcio ganador debió haber sido descalificado de antemano también por no cumplir con las bases.

Entre los requisitos de la licitación estaba entregar los currículums de los profesionales necesarios para cumplir con el plan de trabajo. En el caso de WSP-Ineco, no cumplieron con entregar el CV del encargado del estudio urbano-territorial, Francisco Baranda.

Es más, la empresa ni siquiera tuvo necesidad de excusarse o de cumplir con el requisito posteriormente, porque fue la misma Comisión Evaluadora la que adjuntó el currículum.

El organismo obtuvo el documento desde los antecedentes públicos de la propuesta de la empresa Louis Berger Chile S.A. para la licitación de los estudios de la concesión de la Ruta 5 en el tramo Chonchi-Quellón, y lo adjuntó al proceso del tren Valparaíso-Santiago.

Una medida que, de acuerdo al ente, tenía lógica para “proteger los intereses del fisco, promoviendo la máxima competencia entre los oferentes, evitando que por errores no esenciales se desestime una oferta que pueda ser más ventajosa para el Estado”.

Más allá de eso está el tema económico. Tras la presentación de las propuestas técnicas se enviaron los presupuestos, obteniendo el puntaje más alto (100) Consultrans-Pini-Sustentable, ya que el valor de su propuesta era de “tan sólo” $8.355 millones.

Por su parte WSP-Ineco sacó 61,4 puntos, pues valorizaron su oferta en $13.554 millones. La ponderación final, la que dio el concurso al consorcio canadiense-español, fue de 86,1 para WSP-Ineco y 85,1 para Consultrans-Pini-Sustentable.

O sea, por tan sólo un punto de diferencia ganó la oferta $4 mil millones superior. De cerca siguió el consorcio de Idom-Systra, con 84,2 puntos, y en último lugar quedó Técnica y Proyectos S.A., Agencia en Chile, con 78,3.

En su presentación ante el Tribunal de Contratación Pública, el grupo que salió segundo hizo énfasis en la enorme diferencia entre las ofertas económicas.

Desde la Dirección General de Concesiones del MOP respondieron a la Unidad de Investigación de BioBioChile que ese aspecto tiene su evaluación mediante una ponderación de 20%, que se complementa con el 80% de la calificación técnica.

“La oferta económica más baja, no representa la oferta más ventajosa para el Estado, toda vez que la parte económica sólo pondera un 20% en la calificación final de la oferta, y la calificación técnica es la más baja de 4 ofertas [se refiere a la de Consultrans-Pini-Sustentable]“, señaló la DGC.

Hasta el momento, el Tribunal de Contratación Pública no ha acogido las pretensiones de Consultrans-Pini-Sustentable. El grupo había pedido detener todo el proceso de la licitación, lo que no fue concedido por el tribunal ni en un primer requerimiento ni posteriormente cuando presentaron una reposición.

Sin embargo, el tribunal enfatizó que tomaba esa determinación “sin perjuicio de lo que se resuelva en definitiva”.

Aquello implica que todavía queda por resolver el fondo de lo solicitado en la demanda de impugnación, cuya principal petición es “que se ordene retrotraer el proceso de licitación a la etapa de apertura de las ofertas técnicas, a fin de que estas sean correctamente evaluadas, incluyendo declarar como rechazadas aquellas que no cumplan los requisitos establecidos en las bases de licitación”.

Es decir, si dicha petición es finalmente acogida por el tribunal el MOP podría tener que volver a recibir las ofertas técnicas y económicas y realizar las respectivas evaluaciones.

En la licitación iniciada en noviembre, estas etapas se cumplieron entre febrero y marzo de este año, en poco más de un mes. Sin embargo, la determinación del Tribunal de Contratación Pública podría tomar bastante más tiempo —es normal que las causas que llegan a sentencia demoren más de seis meses—.

Esto retrasaría aún más el tren Santiago-Valparaíso, cuyas bases de licitación de obras el Gobierno tiene la intención de publicar durante 2026, antes de que termine el mandato de Gabriel Boric en marzo.

El argumento principal de Consultrans-Pini-Sustentable para impugnar la decisión de la DGC es, en definitiva, que la decisión de la comisión evaluadora de incluir el CV faltante en la propuesta de WSP e Ineco fue arbitraria e ilegal.

Consultados por la Unidad de Investigación de BioBioChile, desde la DGC defendieron el procedimiento nuevamente, asegurando que “en virtud de la aplicación de los principios de eficiencia, eficacia y coordinación que rigen el actuar de los órganos de la administración del Estado, de acuerdo a lo establecido en la Ley N° 19.880, de bases generales de la administración del Estado, la Comisión de Evaluación pudo verificar el cumplimiento de los requisitos específicos de experiencia del profesional ofertado”.

La Unidad de Investigación intentó obtener una declaración de WSP y de Ineco, pero hasta el cierre de esta edición no se había recibido una respuesta.