A más de un mes de iniciada la movilización de la movilización, el dirigente de los trabajadores eventuales, Osvaldo Quevedo, señaló que la directiva dio por terminadas las conversaciones con la empresa TPS y que la única forma de deponer el paro es que se cumplan las peticiones de los trabajadores.
Quevedo indicó que en la reunión del día viernes sostenida entre los trabajadores y TPS “en el único punto que quedamos de acuerdo fue en el punto dos que establece una mesa de trabajo que empezaría en enero de próximo año. El punto uno y el punto tres lo rechazamos”.
El punto uno del petitorio exige la restitución a sus funciones de todos los trabajadores movilizados, pero la empresa pretende tomar sanciones contra los trabajadores que protestaron en las calles de Valparaíso, situación que fue rechazada por los dirigentes laborales.
“No vamos a torcer nuestro brazo con respecto a las sanciones. Le dimos la posibilidad a la empresa que judicialicen el punto uno y que si la gente sale sin culpa, la empresa va a tener que obedecer lo que dice la justicia. Y si salen culpables, no hay problema en que se retiren del trabajo”, afirmó Quevedo.
Respecto del punto tres, los trabajadores exigen un bono similar al que entregó TCVAL por el término del conflicto ($1 millón), pero, según indicó Quevedo, TPS ofrece “un bono mitigatorio, a la oferta del principio le aumentaron 100 mil pesos más y nos ofrecen un crédito blando de 300 mil pesos. En total nos ofrecen un bono de 200 mil pesos, porque lo otro son préstamos que igual uno los termina devolviendo”.
“Dimos por concluidas las conversaciones y estamos apostando a que el gobierno, a través de cualquier entidad, solucione el problema y así darle presión a la empresa”, añadió Quevedo.
Por otro lado, el dirigente señaló que “ayer domingo tuvimos una reunión con un alto ejecutivo de la empresa que hace mayor exportación hacia el oriente y el encargado de conflictos del Ministerio del Trabajo, Mario Livingstone. Hicieron una propuesta que rechazamos porque era insuficiente, más baja que lo que hizo TPS”.
Finalmente, Quevedo dijo que “el conflicto está totalmente radicalizado, las bases actúan con autonomía total. La directiva no tiene control sobre las bases, solo somos los intermediarios entre los trabajadores y las autoridades”.
“Si no hay navidad para los portuarios, no hay año nuevo en Valparaíso, eso sigue en pie”, cerró Quevedo.
La movilización de los trabajadores portuarios eventuales comenzó el 16 de noviembre pasado y hasta la fecha no han encontrado solución con la empresa TPS.
NM/Aton Chile
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