En medio del auge de los gimnasios y las rutinas de alta intensidad, un ejercicio sencillo destaca por sus múltiples beneficios: caminar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), caminar al menos 30 minutos diarios reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejora la salud ósea y muscular, y contribuye al bienestar emocional.

Estudios recientes sugieren que este hábito ayuda a regular la presión arterial y los niveles de colesterol, a la vez que combate el estrés y la ansiedad. Lo mejor: no requiere equipamiento especial ni membresías costosas.

Médicos y preparadores físicos recomiendan incorporar caminatas en la rutina diaria, como ir al trabajo a pie o dar paseos después de las comidas. Además, hacerlo en parques o entornos naturales potencia aún más sus efectos positivos, gracias al contacto con la naturaleza.