El patrimonio de Valparaíso sigue siendo protagonista. Actualmente, ocho ascensores se encuentran en proceso de restauración gracias a una inversión pública-privada que busca reactivar el turismo en los cerros. Entre ellos destacan el Ascensor Espíritu Santo, el Concepción y el Cordillera, íconos del paisaje porteño que estaban fuera de servicio desde hace más de una década.

El plan contempla no solo la recuperación de la infraestructura, sino también la modernización de sistemas de seguridad y la preservación del diseño original. Se espera que los primeros ascensores reabran al público en 2026, fortaleciendo el atractivo turístico y mejorando la conectividad de los habitantes de los cerros.

Según cifras de la municipalidad, antes de su cierre, los ascensores transportaban en conjunto a más de 15 mil personas al día, entre turistas y residentes. Por eso, su reapertura es vista como clave para revitalizar el casco histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2003.

Vecinos y agrupaciones culturales han valorado el proyecto, señalando que se trata de una deuda histórica con la ciudad. Al mismo tiempo, han pedido que se garantice un sistema de tarifas asequible para los porteños, quienes utilizan los ascensores no solo como atracción turística, sino como medio de transporte cotidiano.