Nuevos algoritmos detectan enfermedades con mayor precisión que los especialistas humanos en algunos casos.

Institutos de investigación de Estados Unidos, Corea del Sur y Alemania reportaron avances significativos en el uso de inteligencia artificial (IA) para el diagnóstico médico. Los sistemas son capaces de analizar imágenes radiológicas, resultados de laboratorio y patrones genéticos con un nivel de precisión sin precedentes.

Uno de los desarrollos más destacados es un algoritmo que identifica cáncer de pulmón en tomografías con un 98% de exactitud, superando el promedio de los radiólogos. Su aplicación podría revolucionar la detección temprana de enfermedades oncológicas.

Los investigadores aseguran que la IA no reemplazará al personal médico, sino que funcionará como herramienta de apoyo clínico para reducir errores y tiempos de diagnóstico.

La Organización Mundial de la Salud ha iniciado un proceso de revisión ética sobre el uso de datos médicos y la privacidad de los pacientes, dado el creciente uso de plataformas basadas en aprendizaje automático.

Empresas tecnológicas también están invirtiendo en la creación de modelos predictivos que anticipen brotes epidémicos o evolución de enfermedades crónicas.

Se espera que en los próximos cinco años, la IA sea una parte integral del sistema sanitario global, con hospitales digitalizados y procesos diagnósticos más rápidos y accesibles.