Ismael Otaiza de 27 años, es el joven iquiqueño que fue acusado de darse a la fuga del Hospital Gustavo Fricke, con un supuesto cuadro de COVID-19.

Pero él tan solo tenía neumonía y no se fugó, fue solamente a buscar sus pertenencias, dado que debía quedarse en el recinto de salud viñamarino.

“Me dijeron que eran dolores musculares no más, por estrés laboral y me quisieron mandar para la casa”. En este contexto pidió el exámen del coronavirus “porque estaba enfermo y quise prevenir. Al final me escoltaron, me tomaron unas radiografías y me dijeron que tenía que hospitalizar porque tenía neumonía”.

““El doctor me preguntó si alguien podía llevarme mis cosas personales para internarme, le dije que no porque yo acá estoy solo, así que fui a mi casa a buscar mis cosas de aseo. Cuando salí me di cuenta que me habían intentado robar mi bicicleta, me fui caminando y en menor de una hora estaba de vuelta en el hospital”.