Fuente: Bio Bio

El reloj fue adquirido por la ciudad en 1962, como parte del plan para embellecerla, con motivo del nombramiento de Viña del Mar como una de las sedes de la Copa Mundial de fútbol de ese año. Indica la nota de Bio Bio.

Así, el ahora icónico punto se convirtió en una postal obligatoria para los turistas que visitan la comuna, capturando el momento en fotografías.

Sin embargo, desde octubre de 2019 quienes vistan el reloj se llevan el amargo sabor de ver que ya no está dando la hora, luego de que las manecillas fueran removidas por el municipio de la ciudad jardín.

En entrevista con Radio Bío Bío, la concejal de la comuna, Marcela Varas, indicó que la incertidumbre de cuando el símbolo de Viña del Mar estaría completo se planteó en un concejo, donde la alcaldesa Virginia Reginato dijo que por el temor a la “vandalización”, no sucedería.

“Ese fue el argumento, esto fue consultado por un concejal (…) esa fue la respuesta que ella dio”, señaló Varas.

Tras el “estallido social”, el municipio de Viña del Mar tuvo que reponer los semáforos y calles dañadas, los que ya fueron repuestos y solventados.

De momento, los visitantes a la comuna tendrán que seguir esperando por el día en que el Reloj de Flores vuelva a marcar la hora.