Fuente: Comunicado de Prensa

En el marco de la temporada de altas temperaturas y del negativo efecto del Cambio Climático en la vegetación, Chilquinta reiteró la importancia que reviste la evaluación constante del arbolado urbano y rural por parte de quienes son dueños y/o responsables del arbolado (Municipios para el caso de árboles en Bienes Nacionales de Uso Público, y particulares para árboles en terrenos privados), con miras a remover y reemplazar especies arbóreas que se encuentren en estado de deterioro y que puedan representar un riesgo para la comunidad producto del desprendimiento de ramas o ganchos, o la caída completa de la especie arbórea.

En este sentido, Chilquinta afirmó que en los últimos 3 años ha existido un aumento considerable de caída de ramas y árboles; estadística que la empresa lleva debido a que estos accidentes han afectado la continuidad del suministro eléctrico y por lo mismo, son eventos registrables dentro de los controles internos existentes. De esta manera, si se compara el año 2019 con 2022, se evidencia un alza de 67% de caída de árboles (de 113 a 341), y 47% de caída de ganchos/ramas (de 191 a 358), cifras que demuestran la preocupante tasa de aumento de este tipo de accidentes, los que derivan en largas horas de interrupción de energía y elevados costos de reparación.

Luis Sepúlveda, Subgerente de Operación de Chilquinta Distribución, comentó que “la normativa vigente exige actualmente a las empresas eléctricas contar con planes de manejo de vegetación, por lo que como Compañía, a lo largo de los años, hemos generado importantes inversiones en materia de manejo de vegetación, implementando planes para las 28 comunas que atendemos con miras a mantener un suministro eléctrico constante y de calidad. Sin embargo, y debido a la importante cantidad de árboles que conviven con las redes eléctricas, se hace necesaria una colaboración a nivel municipal/particular para que los dueños de los árboles se preocupen de no plantar bajo o cerca de redes eléctricas, como también se ocupen de la realización de podas preventivas de vegetación que se encuentre cerca de las redes eléctricas, evitando de esta manera condiciones inseguras para la comunidad y la continuidad del servicio”, explicó Luis, quien además hizo hincapié en que las redes eléctricas tienen la capacidad de convivir con vegetación, pero ésta debe estar sana y controlada.

¿Por qué se caen y/o desganchan los árboles?

Respecto a las causas de este tipo de accidentes, Chilquinta desde 2019 ha expuesto esta problemática a la comunidad y los municipios ubicados en su zona de concesión, generando una serie de documentos técnicos -como un Manual de Arbolado Urbano- para prevenir situaciones de emergencia producto de la vegetación -la que se ha visto deteriorada por los efectos del calentamiento global-, donde se declara, entre otros factores fundamentales, la necesidad de proyectar el arbolado de manera correcta para plantar en el lugar indicado, brindar los cuidados correspondientes y evaluar periódicamente; todo esto, en un contexto.

Es por ello que el llamado de urgencia a la comunidad es para evitar accidentes -como el ocurrido en Viña del Mar el 10 de diciembre de 2023-, y sobre todo a quienes son dueños o administradores de árboles, para que se ocupen de dar el cuidado óptimo a las especies arbóreas de su propiedad/administración, junto con evaluarlos constantemente para tomar acciones pertinentes con los individuos que presenten problemas fitosanitarios, ya que éstos son los más propensos a caerse o desgancharse, ya sea en verano por efectos de la sequía, o en invierno producto de lluvias y vientos.

Alejandra Vargas, académica de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y quien elaboró en conjunto con la Empresa los documentos técnicos citados, señaló que “En el contexto actual, es muy probable que exista una alta tasa de árboles urbanos y rurales que se encuentren en un proceso de deterioro irreversible, por lo que es necesario el monitoreo constante para talar a aquellos que no logren sobrevivir. Mantener árboles muertos en la ciudad es un riesgo inminente para la población, el cual puede ser prevenido mediante un cuidado óptimo de los ejemplares y la revisión permanente de su estado de salud”.

La especialista, es Ingeniera Agrónoma de profesión, Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente, cuenta con un postítulo en Gestión de Paisajes del Jardín Botánico de Nueva York, Estados Unidos, y con una amplia trayectoria en estas temáticas vinculadas a interacción entre vegetación y la infraestructura de nuestros espacios urbanos.

Chilquinta invita a la comunidad a consultar el material disponible en el sitio web https://www.chilquinta.cl/informacion-de-interes/manejo-de-vegetacion donde existe material didáctico para comprender cómo evaluar el estado de salud de un árbol y cuáles son los principales cuidados para que éstos puedan crecer sanos y libres, para que la comunidad pueda tener las herramientas para alertar al Municipio correspondiente y/ o autoridades sobre posibles riesgos derivados de árboles y se puedan tomar medidas conjuntas. Chilquinta está a disposición para seguir apoyando en esta materia, destinando recursos como ha sido habitual en los últimos años, para así mitigar riesgos derivados de arbolado deteriorado.

Finalmente, la distribuidora eléctrica hace un llamado a la precaución y a tener presente todas las medidas de seguridad antes de realizar intervenciones de vegetación cercanas a la infraestructura eléctrica, evitando cualquier proximidad a las redes energizadas, recordando además la prohibición legal de plantar bajo o cerca de redes eléctricas.