El jueves 14 de noviembre, se registraron varias marchas por la conmemoración  de la muerte del comunero mapuche Camilo Catillanca. Entre los manifestantes se encuentra la porteña Michkaella Villavicencio, quien había salido sola de su casa; “le dije que tuviera cuidado, que el caso Catrillanca es delicado y los carabineros iban a estar con el doble de fuerza, pero ella quería participar”, relató Juan Villavicencio padre de Michkaella.

“Mi hija estaba en la manifestación pacíficamente, no andaba encapuchada ni estaba tirando piedras, pero como a las 20.00 horas, cuando vino el momento de disipar la protesta, las cosas se complicaron. Mientras un piquete de carabineros siguió a un grupo que iba en dirección hacia el mar, ella subió con otras personas por la calle Simón Bolívar y le tiraron una bomba lacrimógena”.

Comentó que funcionarios de carabineros comenzó a seguir a su hija, “se dio cuenta que un grupo de aproximadamente 15 personas iba subiendo por Simón Bolívar y se fue para allá. Mi hija empezó a correr y él la siguió hasta que a una altura de seis metros, le arrojó una bomba que le cayó a la altura de la cabeza, a tres dedos de la oreja izquierda”.

“Quedó todo registrado en unos videos. El caballero le pidió al carabinero con una mano que dejara de disparar y después se dieron media vuelta hacia Pedro Montt, en dirección a Uruguay. Cuando llegaron a Victoria, se encontraron con otro piquete de carabineros con luma y el caballero les dijo que mi hija iba herida y los dejaron pasar. Después, como iban afectados con las lacrimógenas, le pidieron ayuda a otras personas y dos profesoras les dieron bicarbonato”.

Valentina Stagno, seremi de la Mujer y la Equidad de Género se contacto con la familia para realizar las respectivas denuncias.